El sistema, que utiliza Inteligencia Artificial, sensores de última generación y el análisis químico de los residuos en el proceso de su selección, se denomina ICR-ECO y es fruto de la colaboración entre COMREC, Ecocidi Recursos e Inversiones JR Robótica, una empresa de Sagunto especializada en desarrollos e integración tecnológica.
La máquina se compone de seis robots antropomorfos que son capaces de realizar 240 captaciones por minuto. Puede diferenciar cartón, papel de oficina, tetra briks o laminados, así como otros tipos de materiales impropios que no deberían haber sido depositados en los contenedores azules. Su selección se hace en positivo; es decir, retira aquellos materiales que se quieren recuperar para convertirlos en materia prima secundaria, promoviendo así el ciclo de la economía circular.
Carlos Martínez, director comercial de COMREC, apunta que el sistema de clasificación se realiza hasta ahora a mano y resulta muy tedioso para los operarios hasta el punto de que obliga a realizar continuas rotaciones, ya que el cansancio cognitivo provoca que el trabajador acabe confundiendo materiales.
Por su parte, Juan José Río, el desarrollador de la máquina, destaca que “cuando empezamos a estudiar vimos que casi todas las opciones no trabajan sobre positivo, se centran en quitar la basura pero no buscan quedarse con lo que necesitan para darle un valor agregado.
El problema lo teníamos en encontrar las metodologías suficientes para identificar lo que quieres quitar. Es muy fácil decir si son plásticos, pero es bastante más complejo ver un papel y saber que es un papel blanco de oficina o un cartoncillo de una caja de mariscos”.